domingo, 27 de junio de 2010

La frase de la semana (XIV)


"MORO: ¿Qué harías tú? ¿Talarías una amplia avenida a través del Derecho para ir tras el diablo?
ROPER: Para hacer eso, cortaría todas las leyes de Inglaterra.
MORO: Y cuando hasta la última ley hubiera sido derribada, y el diablo se volviera contra ti, ¿dónde te refugiarías tú, Roper, con todas las leyes taladas?"
A Man for All Seasons
Robert Bolt

Este pequeño fragmento de esta obra de teatro, que está citado en mi libro de Constitucional, refleja una conversación entre Sir Tomás Moro y su yerno, discutiendo sobre los protestantes que en ese momento entraban en Inglaterra. Me ha llamado la atención lo bien que muestra cómo el Imperio del Derecho está para protegernos a nosotros, los débiles, e incluso tiene una filosofía detrás, contrastando con aquel príncipe de Maquiavelo que lo hacía todo por mantenerse en el poder, porque, por mucho que luches, en algún momento perderás, y ¿dónde te esconderás entonces si no quedan límites al poder?

2 comentarios:

  1. Dos cosas.

    1- ¡Felicidades por haber concluido los exámenes! Lo leí en un comentario de la entrada anterior que aún no he tenido el tiempo de escuchar. En agosto voy a tener mucho trabajo pendiente, pero bueno... ¡Felicitaciones! ¡Congratulaciones! ¡Y felices vacaciones!

    2- Muy cierto es lo que dice Tomás Moro. No lo había leído nunca antes, pero encierra en sus palabras una gran verdad: Todo imperio, por poderoso que sea, terminará sucumbiendo en algún momento, y si ese imperio fue constituido en base al desdén de las leyes que garantizan la libertad y la equidad... La frase vulgar sería: "Quien halló el poder por medios ilícitos, recibirá una cucharada de su propia medicina". Somos esclavos de lo que nosotros mismos creamos, y cuando sabemos que tenemos las de ganar, intentamos por todos los medios evitar y eludir lo que nos impida dar jaque mate; cuando estamos en considerable desventaja, pedimos piedad, tablas, y tratamos de escudarnos en eso que antes rechazamos por ser un obstáculo. Lo que antes era algo a esquivar ahora es un refugio seguro. Desgraciadamente los seres humanos somos hijos del rigor. Me ha gustado y me ha llamado mucho la atención; me ha despejado la mente en un momento en que la mente está muy espesa (y esa es una labor casi salvadora).

    ¡Elen síla lumenn omentielmpo!

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  2. 1-¡Gracias! Y lo mejor: no me queda ninguna, así que hasta septiembre toca rascarse la barriga xD.

    2-Exactamente. Y a mí me pasó lo mismo: después de leer no sé cuántas páginas del libro de Constitucional, me encuentro esto y reacciono, y digo: ¡ostras, pero si es cierto!.

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