martes, 29 de septiembre de 2009

¡Cállate, Nietzsche!



"O eterno reloxo da existencia é dado volta unha e outra vez, e á par súa ti, poíño do pó. ¿Non te tirarías ó can rechiando os dentes e maldicindo ó demo que así che falou? Ou experimentaches algunha vez un instante tremendo en que lle contestarías: "es un deus e xamais oín dicir nada tan divino". Se esa noción chegase a dominarte, transformaríate e tal vez te esmagaría tal e como es. ¡A pregunta ante todas as cousas: ¿queres isto outra vez e aínda infinitas veces?", pesaría como un peso máis pesado sobre todos os teus actos!"

Friedrich Nietzsche, alias el Señor Bigotes

A su favor hay que decir que al parecer originalmente no decía "can", sino "chan". Ahora vas y escribes 800 palabras, como con el robot trompetista en el examen de filosofía. Toma castaña.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La aventura mediterránea (IV): el retorno del capuccino



A pesar de ser éste un día de navegación, no por ello ha sido estático. Eso sí, lo primero es lo primero: despertarnos cuando Dios nos da a entender. No sabéis lo que se echan en falta las horas de sueño en un viaje de este tipo. Pero una vez repuestos, el día aguardaba muchas sorpresas.

La primersa es la que da título a esta entrada. El capuccino. Ya casi había olvidado el de Túnez, y ale, que como hoy no hay prisa investigamos el barco y descubrimos que en el Piano Bar Embarcadero los sirven a diestro y siniestro. ¡Ah, mágico brebaje que desciendes por mi garganta! ¡Qué maravilla para los sentidos que es un capuccino! Ahora la cosa es encontrar un sitio más "asequible" donde tomarlo, porque si tengo que viajar al extranjero cada vez que quiero uno...

Por otro lado están las consecuencias de ir con niños pequeños: ¿a que no sabéis qué "representaban" a las 16:30? Jai escul músical. ¡Noooooooo! Y si la versión original no me despierta especial simpatía, con este engendro era para tirarse de los pelos. Que bailarán muy bien los del ballet ese que llevan a bordo, pero actuar actúa mejor una rana bicéfala. Por fortuna no tuve que verlo entero.

Más tarde, el "cocktail del capitán", que fue lo que me terminó de convencer de que nunca trabajaré en eso: imaginaos sacaros fotos con 1850 pasajeros (porque además eran obligatorias, que sino luego a ver cómo te la vendían...). Claro, así el hombre salía exactamente igual en todas, cual muñeco de cera. Y pensaba que en mi comunión me habían martirizado... Espectáculo de ventriloquía (la verdad es que el tipo lo hacía la mar de bien) "recomendado para mayores de 14 años" (¿por qué todos los chistes del mundo están orientados siempre sobre eso?), cena de gala y s'acabó lo que se daba. Buenasnocheshastamañanaloslunnisnosvamosalacama.

jueves, 24 de septiembre de 2009

"¡Ardilla!"



He visto Up hace ya dos semanas, así que no sé si podré comentar mucho sobre ella. Lo primero es lo primero: me ha parecido una película magnífica. Personajes, historia, manera de contarla, banda sonora... La verdad es que no se me ocurre ninguna pega.

Sobre los personajes, ¿qué decir? Cuando vi el anuncio en televisión no pensé que el anciano, Carl Fredricksen, fuera a resultarme tan afable. En ello los primeros minutos, en los que se sintetiza su vida junto a su mujer, son determinantes, pues están realmente bien contados, y no sobra ni falta ninguna toma. Russell, sin embargo, ha sido tal como me lo imaginaba (lo cual me encanta, porque con su carácter consigue arrancar unas cuantas carcajadas). Por decir algo malo, se puede mencionar como mucho que el villano es un poco predecible, y no logra llegar a la calidad del dúo protagonista, pero aún así su aportación es importante.

En cuanto a la historia, ya he hablado sobre el comienzo, y los minutos siguientes, hasta la llegada a las cataratas Paraíso, son también geniales mezclando la crítica al boom del ladrillo con la comedia (según creo recordar, muchos de los momentos más graciosos se encontraban aquí, cuando aún estamos conociendo a Russell). El final, ya sin centrarse tanto en provocar la risa, presenta el típico final feliz en este tipo de películas, pero no por ello pierde interés, sino que al verse desplazada la trama al niño se consigue un efecto... renovador. Por supuesto, he de mencionar secuencias desternillantes como el que da título a la entrada. Podéis verlo, con una calidad más bien mediocre, aquí (en el filme sólo es el primero de una serie de "momentos ardilla").



La banda sonora... creo que sólo con decir que es obra de Michael Giacchino, el responsable de la de Lost, es suficiente. Tiene el tono adecuado para este tipo de películas. Yo salí del cine tarareando la canción, que podéis oír aquí, con eso os digo todo.

Y bueno, creo que sobran comentarios sobre la calidad de la animación al saber que se trata de Pixar. Los personajes, los globos saliendo por encima de la casa... espléndido.

En conclusión, creo que es una de esas películas que demuestran, como ya hiciera Shrek en su momento, que la animación no tiene por qué identificarse con niños de corta edad. Sin duda, creo que ha sido la que más me ha gustado de las que he visto este verano (entre las que están Coco, Harry Potter y el misterio del Príncipe, Ice Age 3, Enemigos Públicos o Año Uno). Ligera, entretenida, graciosa, emocionante, bien llevada, de historia original pero sin perder verosimilitud... Digna de verse.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cuando el ser humano muestra todo su potencial



Me he topado con este vídeo, y me he acordado de cuando lo vi en su momento. Sabed que la cosa no quedaba ahí, que la Aída seguía erre que erre explicando, según ella, por qué "tras el incidente" no es lo mismo que "a posteriori". Si no recuerdo mal, argumentaba que "a posteriori" eran sólo x días después, o algo así. Pero no me digáis que no es genial el momento Barrio Sésamo de "Aída, tras el incidente es lo mismo que a posteriori...". La estupidez humana en acción.

Nota: publico este post ahora para contrarrestar el tono serio y reflexivo de la entrada anterior, que en esta sociedad de hoy en día, lo que son las cosas, pensar está mal visto. ¡Ah! Y porque tengo más de quince entradas en borrador y tengo que deshacerme de ellas. Y (por continuar el polisíndeton) porque es mi blog y me da la gana. ¡Ea!

El miedo a lo desconocido


Me van a permitir, bienamados lectores de esta humilde bitácora, que improvise una disertación sobre cuyo tema llevo pensando de un tiempo a esta parte: el miedo a lo desconocido.

Pienso, sin haber leído ningún tipo de artículo ni tener conocimientos específicos sobre ello, que ese miedo es el mayor que tenemos los seres humanos. Ni el miedo a la muerte, ni a la oscuridad, ni prácticamente a ninguno que podáis aportar lo superaría. Vamos por partes: el miedo a la muerte. ¿Quién muestra un mayor miedo? ¿El que está a punto de ser asesinado, o el que sabe con certeza, desde hace un tiempo, que una enfermedad lo matará? El tiempo permite, en ese caso, habituarse y conocer mejor lo que nos depara. En cambio, yo que soy un gran devorador de series de policías, cuando estás cautivo desconoces tu destino: ¿vivo? ¿muerto? ¿dolor y sufrimiento?

Analicemos el miedo a la oscuridad: la principal característica de la oscuridad es que no se puede ver, y por lo tanto, no sabemos lo que hay ante nosotros. Escuchamos un ruido, y no sabemos lo que o ha causado. Miedo.

Pero, ¿qué es lo que me lleva a publicar precisamente ahora este texto? Pues una aplicación de lo más actual, al menos para mí, de esto: el comienzo del curso. A mi generación le toca estos días afrontar un nuevo mundo: el universitario. Desconocemos a la gente, desconocemos el sistema, desconocemos los contenidos, desconocemos los lugares, la dinámica, la dificultad. Por ello podemos sentirnos reacios a lo que nos depara el futuro.

En cambio, aquél que conoce algún compañero, que ya ha oído hablar largo y tendido sobre el funcionamiento de la universidad, se siente más tranquilo. Porque eso es lo que nos alivia y nos aliviará tras los primeros días: el conocimiento. Todo tiene que ver con nuestra mente, es psicológico. Como veréis escrito muchas veces en este blog, la mente humana es maravillosa.

martes, 22 de septiembre de 2009

La aventura mediterránea (III): los símiles de Dubrovnik y las campanas de las monjitas



Si algún día decidiera rodar una película ambientada en el medievo, sin lugar a dudas escogería Dubrovnik como escenario. Puede que la mayoría de tejados hayan tenido que ser reconstruidos tras la guerra que empezó en el 91, y muchos edificios daten de esa época, pero cuando paseas por sus calles lo que te encuentras es una ciudad medieval.

Tal cosa podría indicarnos que la antigua capital de Ragusa es única, y así es, pero eso no evita que durante mi estancia los símiles con mi tierra natal fueran frecuentes en boca de la matriarca de la familia: "¡Ay! Mira la entrada. Le pones dos castillos y como la ría de Ferrol"; o en el palacio del Rector "esa vitrina es igualita a la romana que tengo en casa".

La subida a la muralla se antojó necesaria, y un grupo de audaces y rápidos caminantes las recorrimos para deleite de nuestros ojos: las vistas del puerto, de toda la ciudad... Impresionantes.

Y a los 20 minutos de la salida ocurrió el suceso, uno de esos eventos que parecen no concordar con la naturaleza de lo que haces (en este caso, un crucero) pero que aún así acontecen, para perplejidad del personal. Se trató de las campanas de las monjitas. Me explicaré: parece ser que el señor capitán Ivo Botica es croata, y de algún modo se las ingenió para que, al pasar por un determinado pueblo cuyo nombre no me ha sido facilitado, las hermanas hagan tañir las campanas y sacudan los pañuelitos blancos como alma que lleva el diablo (la frase hecha viene que ni pintada). Y tú dirás: "pues vaya cosa...". Sólo te diré que a estribor no quedó ni el apuntador, porque la tontá de las monjitas se ve que interesó hasta al más pintado. Fíjate si interesó, que ahora mismo estoy escribiendo sobre eso...

Por la noche, en el barco, tocó fiesta tropical. Esto incluye a los camareros bailando sobre las mesas al acabar de cenar (tienen una sorprendente tendencia a hacer bailecillos todas las noches, de verdad), un buffet de frutas en la piscina, la orquesta alegría tropical, la gente vestida con estampados de flores o disfrazada de obispo, romano u otros engendros de la naturaleza, mi hermano pequeño bailando con la animadora... Un no parar, vamos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Flash Forward, la llamada a ser sucesora de Lost



"Un buen día, sin previo aviso, todas y cada una de las personas del mundo se desmayan durante algo más de dos minutos y tienen una visión de lo que les va a ocurrir seis meses después. El protagonista, Mark Benford (al que da vida Joseph Fiennes), es un dedicado agente del FBI que, junto a su compañero Demetri tendrá que investigar lo que ha pasado y por qué."

Como os dije aquí, el próximo jueves 24 de septiembre de 2009 se estrena en la NBC Flash Forward, la serie que muchos apuntan como la "heredera del imperio Lost". Eso sí, el piloto se ha filtrado hace unos días, y aunque la calidad de imagen era mala, las ganas no me las quitaba nadie, así que ya lo he visto.

Lo que destacaría más de este primer episodio es su ritmo trepidante. Realmente sólo puedes respirar con tranquilidad unos momentos antes del final, porque durante el resto del capítulo siempre hay algo que requiere tu atención.

El cliffhanger del final es magnífico, y cumple su función a la perfección: hacer que quieras ver más. Yo, por lo menos, estoy esperando con el corazón en un puño. ¿Qué más? Creo que hay varios guiños a Lost, desde un comienzo que recuerda bastante a él a, por ejemplo, el "momento canguro".

Los personajes me están gustando, aunque espero que no se traten muy profundamente las tramas personales, que me traen por el momento bastante sin cuidado, y se centren en lo que importa: el Flash Forward. Eso sí, como dicen en Vaya tele!, "la gran pregunta es si conseguirán mantener el nivel (...) durante todos los episodios". Esperemos que sí.

What did you see?

La vuelta de las series



Ya estamos a mediados de septiembre. ¿Y qué quiere decir eso? ¡Que vuelven las series! Así que, por medio de FormulaTv y SeriesBlog vamos a hacer un pequeño repasito por las novedades que nos depara la televisión española y americana (sobre todo la segunda, porque aquí tenemos la fea costumbre de no anunciar las premières hasta dos días antes, y así les va (Somos cómplices en Antena 3 retirado tras dos emisiones, Los exitosos Pells no dura ni dos semanas...). Eso sí, como estrenos y vueltas hay muchas, voy a pasar un filtro y dejar sólo las que me parecen más interesantes y, en caso de que el estreno sea en América y yo vaya a esperar a la emisión aquí, tampoco las incluiré. Si queréis buscar alguna otra serie, seguid los links del principio.

Domingo 20: tercer capítulo de la segunda temporada de Doctor Mateo (A3).

Lunes 21: estreno de la cuarta temporada (volumen 5) de Héroes (NBC). Estreno de la tercera temporada de The Big Bang Theory (CBS). Aquí en España, los terceros capítulos de temporada de las dos secuelas de CSI (Miami y NY).

Martes 22: se estrena en la CBS la serie producida por Jerry Bruckheimer (CSI, Sin rastro) llamada The Forgotten. En España, A3 inaugura su reality Curso del 63. Actualización 19/9: parece que, cosas de la contraprogramación, se pospone el reality de A3 para emitir un capítulo doble, que ocupará el prime-time del martes y el del miércoles, de FoQ.

Jueves 24: emisión del primer capítulo de Flash Forward, la llamada a ser sucesora de Lost, y que ya se ha filtrado (NBC).

Sábado 26: en A3 podrá verse 30Rock (aquí llamada Rockefeller Plaza) en A.Neox a las 00:00.

Domingo 27: emisión del también filtrado primer capítulo de la cuarta temporada de Dexter (Showtime), y nuevo capítulo de Doctor Mateo (A3).

Actualización 28/9: Jueves 8 de octubre: prime time de lujo en Cuatroº, con dos estrenos de ficción internacional: la quinta temporada de Lost y la primera de Flash Forward. Esto último es remarcable porque, como se ve arriba, se empezó a emitir en EEUU la semana pasada. Actualización 2/10: parece ser que al final esto se emitirá el martes, y no el jueves. Odio la contraprogramación. ¡Es que les daba así!

Ojo a Telecinco el martes 22 y el miércoles 23: tiene los dos días libres y está pendiente de estrenar De repente los Gómez, la serie de Alicia Borrachero (Cruz en HC) y Gustavo Salmerón, y la nueva temporada de Hospital Central, con la vuelta de Vilches incluída. Supongo que también regresará El Internado. Iré actualizando la entrada según reciba nuevas informaciones. Y tranquilos, Lost no vuelve hasta midseason. Actualización 21/9: señores, Telecinco ha rellenado esos huecos con la tv-movie Paquirri, así que de esas tres series aún no tengo informaciones.

jueves, 17 de septiembre de 2009

La odisea de aprender a conducir (VI): the incident



"Enseñanza teórica (...). El precio de la misma incluye: matrícula, (...), clases"

Señoras y señores, he empleado el reconocible título de Lost para relatar (Tino redoble) mi primera práctica en la autoescuela. Sí, señores, los amienses (diría bertamiransiegos o bertamiranienses pero es que no tengo ni idea de cómo es) han tenido el peligro, cómo diría, a la vuelta de la esquina. Eso sí, más que de la primera práctica hablaré de las cinco primeras, porque la entrada se ha demorado un poquitín.

Lo primero y más importante: como veis, he sobrevivido. A ver, que estoy viendo a alguno lamentarse, ¡eh!. Pues sí, no era algo que diera por hecho. Cuando nunca has cogido un coche, meterte en medio de la circulación no inspira mucha tranquilidad. Eso sí, el señor marido de la artista antes conocida como la recepcionista, que es el profesor de las prácticas, se aseguró de explicarme todos los mandos. Y cuando digo todos, son todos todos: "Esto es el aire acondicionado. Azul es frío, rojo es caliente." (mode ironía on) Jo, es que no sé por qué lo ponen tan difícil... (/mode ironía off).

Y bueno, ya he ido por Bertamiráns, he dado vueltas y vueltas por los alrededores, he ido por Santiago... Eso sí, como parece que no había muchos huecos, me ha tocado ir a las 9. Cágate lorito. De vacaciones y levantándome a las 8 porque no me atreví a decirle que me cambiara de horario, no fuera que me dijese eso de "no, es que aquí no hay clase. Te lees el libro y vienes a hacer tests" (por cierto, sobre lo de que no hay clases me gustaría que leyérais la cita que encabeza la entrada, sacada de la web de la autoescuela).

Sobre los resultados, se me ha calado alguna vez el coche, pero menos de las que esperaba (mis expectativas no eran gran cosa). También parece que la gente desaparece cada vez que llego a una rotonda, lo que me es favorable. Y el otro día, en una de estas raras veces que me acuerdo de que existe el retrovisor, vi que estaba formando cola detrás de mí. ¡Pero que les den! ¡Como si ellos no hubieran tenido que aprender nunca! Además, tampoco voy tan despacio. Por la autovía, que tiene 100 de límite, pasé el segundo día de 90, y en los otros ya del límite y hasta 120 o así.

Y bueno, eso es todo. A partir de mañana ya tengo un horario más decente, y bueno, a ver cuántas prácticas necesito para ir a examen. Pero no os preocupéis: creo que no moriré en el intento.

martes, 15 de septiembre de 2009

Memorias de Túnez (VIII): últimas conclusiones



Cual americanos en Iwo Jima, hemos conquistado Túnez. Nos hemos enfrentado a todo tipo de peligros, sufrido penurias, caminado por el desierto bajo el ardiente sol, refugiado en oasis de montaña, enfrentado a los más temibles foragidos y demás vendedores, infiltrado en cada recodo de un país que nos era desconocido; y hemos salido airosos.

Ha sido un viaje para la memoria, algo inolvidable: para mí, por lo menos, no sólo por hechos concretos, como que era la primera vez que viajaba en avión o que salía de la Península Ibérica, sino también por lo que significa. Probablemente, para cada quien posea un significado distinto. Yo creo que es libertad, que es el paso del tiempo, tal vez lento, siempre inexorable. Son nuestras vidas avanzando, ocupando su propio lecho. Son nuestras mentes abriéndose y encontrándose con nuevas realidades.

Por ello, me gustaría recopilar en esta entrada todo lo que hemos publicado sobre el viaje una vez hemos vuelto, para que en el futuro nos sea más accesible. Como muchos sabréis, de ello nos hemos encargado dos personas: Zaira y yo; ella de narrar la aventura, yo de comentar las anécdotas. Allá vamos:

Túnez por capítulos:
Memorias de Túnez:

lunes, 14 de septiembre de 2009

La aventura mediterránea (II): Venecia tiene un color especiaaal


¡Ah! Venecia, Venecia, ¿qué decir de Venecia? Allí nos llevó el vuelo procedente de Madrid, allí entramos por primera vez al crucero, allí cenamos a las prisas y fuimos a visitar la ciudad ya de noche a causa del retraso.

Esa noche fue mágica. También es cierto que en el resto de sitios que visitamos nunca pudimos ver las urbes a la luz de la luna, pero no le quita mérito. A pesar de un pequeño primer lío con los vaporettos (básicamente tomamos el sentido erróneo y luego cuando corregimos el error tuvimos que bajar en una estación no planificada porque la línea cerraba), pudimos llegar hasta la Plaza de San Marcos. Y estaba prácticamente vacía. Tampoco era tan tarde, yo creo que el reloj aún no había marcado la una, pero en la que posiblemente es la plaza más famosa del mundo estábamos casi solos. Es una pena que las fotografías hechas por la noche salgan tan movidas.

Por la mañana, un pequeño madrugón, un poco de disfrute con el desayuno del barco y vuelta a la ciudad. El paseo en vaporetto me confirmó que aquella es una ciudad para visitar de día y de noche, porque posee, ¿cómo decirlo?, un ambiente, un aire, un color distinto. Cual von Aschenbach en la obra de Thomas Mann, me dirigí a San Marcos para visitarlo a fondo. Y aquí, llegado este punto, señores, es donde debo alabar fervientemente las maravillas de Internet. La cola para entrar a la Basílica de San Marcos era kilométrica, la del Palacio Ducal, ídem. Pero un servidor, merced a la pericia y astucia de sus tíos, tenía una reserva hecha a través de la red de redes, por lo que caminamos al lado de los estáticos (y probablemente irritados) turistas que habían decidido improvisar, y no pasaron treinta segundos antes de que estuviéramos dentro.

De la Basílica debo destacar la vista privilegiada sobre la plaza (desde allí tomé la instantánea que encabeza la entrada, por ejemplo), pero sobre el interior, a pesar de lo impresionante de ésta, guardo mejor recuerdo del palacio. Los frescos ocupando toda la pared, años y años de gobierno de un pueblo casi legendario allí encerrados, curiosos relojes de veinticuatro horas en los que las manecillas, paradójicamente, se movían "en sentido contrario a las agujas del reloj", la Scala d'Oro, el puente de los Suspiros... Próximo estuve a padecer el síndrome de Stendhal, me parece.

La visita posterior al Campanile, aunque obligada, nos dejó con el agua al cuello en cuanto a horario se refiere, si bien es cierto que las vistas eran impresionantes. Mas, como iba diciendo, el barco partía a las 15:30 y temíamos perderlo. No fue así, obviamente, y pudimos disfrutar del espectáculo en el Salón Broadway, la cena de blanco y negro en el Restaurante Miramar, el salón Rendez-vous y demás habitáculos con nombres dignos de un redicho de altura.

Podréis ver más fotos cuando publique una entrada centrada en ello. Por el momento, la cita de La muerte en Venecia ha de ser suficiente:

"Y entonces volvió a ver el más prodigioso de los desembarcaderos, esa deslumbrante composición de arquitectura fantástica que la República Serenísima ofrecía a las respetuosas miradas de los navegantes; la liviana magnificencia del palacio ducal y el puente de los Suspiros; las columnas de la orilla, rematadas por el león y el santo; el fastuoso resalto lateral del templo encantado, con el portal y el gran reloj en escorzo".

Actualización: Debe de ser que me hago viejo, porque no me explico cómo se me había pasado comentar la salida triunfal de Venecia. La situación, desde la proa de la embarcación, era perfecta: pasamos casi al lado de la plaza de San Marcos, ¡desde un crucero! Realmente las fotografías parecen un montaje, porque no parece posible poder sacarlas desde un sitio así. Atravesar Venecia de esa manera (que, a todo esto, es mucho más grande de lo que me había imaginado) es un privilegio. De película.

viernes, 11 de septiembre de 2009

John Dillinger o un gran protagonista para una película demasiado larga



Queridos lectores, sepan ustedes que por una vez en mucho tiempo he convencido a alguien, cosa que siendo yo no carece de mérito. El acontecimiento, como pueden sospechar, tiene que ver con la película Enemigos públicos. Para ejemplificar lo difícil de la maniobra de subversión en lo que a cine se refiere podemos entrar en antecedentes: se me hace difícil mencionar a Cocó el torpedo electronicó o a la para mí siempre infumable Expiación.

Pues señores, como anuncio en el título, posiblemente con lo que más he disfrutado ha sido con el carácter del personaje principal, que muestra esa superioridad, ese estar siempre un paso por delante y esa seguridad que comparte toda mi galería de favoritos, como Gandalf, Dumbledore o, por qué no decirlo, House (con el que además comparte la actitud chulesca). Sin embargo, estos rasgos se diluyen conforme avanza la película, y, en mi opinión, no se sabe llevar a cabo correctamente la "humanización" del protagonista, que acaba por parecer alguien distinto, desesperado y sin conexión con el primer Dillinger.

Por otro lado, a la historia se le dan demasiadas vueltas, lo que desemboca en una longitud exagerada que, según mi punto de vista, debilita el interés por parte del espectador. Por experiencia afirmo que a raíz de esto y con un poco de sueño puedes facilmente hasta quedarte dormido. Por suerte siempre habrá algún tiroteo pronto que nos despierte.


(imagen de www.cine365.com)

Sobre el resto de personajes no sé qué decir. Los únicos que tienen suficientes minutos como para sobresalir mínimamente o que me acuerde de ellos son el agente Purvis (Christian Bale), el antagonista; y Billie (Marion Cotillard), la amada. Es realmente una película centrada en Dillinger, lo cual no me disgusta, pero sin embargo sí que echo de menos una mayor, no sé, originalidad, en el personaje de Purvis, más que nada teniendo en cuenta que el filme tiene la duración suficiente para ello.

No obstante, no me malinterpretéis. Puede que no sea una película que vaya a recordar el resto de mi vida, pero es entretenida a pesar de la longitud, y tanto el principio, por mostrar ese Dillinger todopoderoso (recordemos por ejemplo el primer atraco al banco o cualquiera de las fugas), como al final, con la muerte del protagonista y la interesante escena final con la doña en la cárcel, son verdaderamente magníficos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

La aventura mediterránea (I): segundos días nunca fueron buenos


Los que lleváis un tiempo por aquí recordaréis que en el viaje a Túnez la segunda jornada fue bastante... ajetreada. Primero, el restraso del avión (que podría llevar a considerar ése como el primer día), luego, la llegada a las 5:30 al archiconocido Hotel de los Botes y las desventuras subsiguientes, y más tarde el contemplar desesperados la lentitud del paso de las horas (el llamado día doble). Pues en cuanto a lo que a mí me concierne la tendencia se mantiene:

Como se puede ver en el seguimiento del viaje, la primera noche fue en tren. Esto de por sí tal vez no os diga nada, pero teniendo en cuenta el estado de las vías gallegas (por no decir la mieeeeerda de vías gallegas) y a un señor hermano despertándote en cada estación ("mira, estamos en Palencia"; "mira, estamos en Valladolid"; "mira, estamos en Ventas de Baños"...) el resultado es una noche sin dormir y un día con sueño y ojos rojos. Y esto, a las 8 en Chamartín. Coge un taxi a Barajas y ala, a esperar, que el avión no sale hasta dentro de un buen rato, aunque esto ya era de esperar. Pero por si no bastaba, el bichillo este se retraso. Reproduzco mis notas:

"Hemos llegado al aeropuerto entre las 8:30 y las 8:45. Son las 14:33. Seguimos esperando.

14:40. Estaba previsto que el avión saliera a las 13:50. Acaban de decir por megafonía que el avión saldrá dentro de una hora.

Subimos al vuelo de Pullmantur a las 15:55.

16:27. Avisan de que para el despegue hay que esperar 15 minutos por congestión del tráfico aéreo.

16:50. Empezamos a movernos.

17:04. Despegamos."

Empiezo a pensar que lo mío con los aviones es un gafe... Por el momento, sumo a la lista de profesiones diabólicas, en la que ya estaban la de peluquero y tractorista, las de controlador aéreo y piloto.

Y este fue, a resumidas cuentas, el segundo paso hacia Venecia y el buque Empress, un día de espera en el aeropuerto, de espera en el avión, y de prisas por la noche para ver un poco la ciudad, pero esta ya es otra historia diferente y, desde luego, mucho menos pesimista. Lo que está claro es que, como podría decir el refrán, segundos días nunca fueron buenos.

martes, 8 de septiembre de 2009

Hoy estoy... de vuelta en casa



Aunque todavía no conozco con precisión los horarios de este último día, puedo deciros que me despertaré en Madrid para coger un avión con destino a Lavacolla. Ha sido un viaje agotador, pero también un gran broche para este verano en que, por fin, he salido de la Península Ibérica e ido en avión (un total de cinco veces, que no está nada mal...).

El último retazo de Google Maps que veremos por ahora será el del recorrido por carretera que realizaré, por aire, en este día:

lunes, 7 de septiembre de 2009

Guaypaut: ¿pero esto va en serio?



De vez en cuando, cosas que tiene la vida, te topas con un programa sin pies ni cabeza. A mí me pasó el otro día, cuando haciendo zapping acabé en Telecinco, viendo este espacio que se podría definir como "la versión española de la versión americana de Humor amarillo".

En sí el programa era entretenido, aunque la Alcayde no tuviera gracia ninguna como presentadora, porque además de las típicas pruebas del programa nipón se sigue más a los concursantes, cosa que en el otro no ocurre cuando lo emiten aquí (más allá del archiconocido chino Cudeiro).

No obstante, a veces las imágenes de los concursantes y los letreros que ponen son para mear y no echar gota. Comprobémoslo con algunos ejemplos: por un lado, tenemos a un concursante llamado Pequeño pony que se pone a hablar de sus ponys de peluche, uno de los cuales lleva en la mano. ¡Ah! Si esto no es más que el principio.

El momento en que decidí que el programa merecía un post fue cuando, durante una de las pruebas, se pudo leer en la base de la pantalla lo siguiente: "Paco ha prometido enseñar un nuevo tanga si es el ganador" ¿Lo cualo? Pues tal como lo escribo. Más de uno debió de apagar el televisor aquí. ¿O es que se creen que por ver eso alguien va a decir: "uy, voy a ver esto que me interesa el tanga del engendro demoniaco". Además, el elemento subversivo este era de lo más capullín, algo perceptible cuando los demás intentaban superar la última prueba: "¡Ojalá se caiga" "¡Bien, sí, se cayó!" "Aún no he ganado, pero voy a enseñar mi tanga azul guaypaut" Mi mano no llegó al mando a tiempo. ¡Mis ojos!¡Mis ojos!.

Luego están los otros, los exagerados. Porque vamos, que antes de clasificarse para la ronda final salga un tal Chamo y diga que ganar "es mi sueño". Pero vamos a ver, hijo, que me digas "mi sueño es ganar el millón en el 50X15 y no tener que trabajar en mi vida" me valdría, pero ¿ganar en una mierda de programa que se emite en el late night y que sólo te dan 15000 €? Un poco corto de miras, diría. Pues imaginaos luego cuando no se clasificó: "es la mayor decepción de mi vida". Vamos hombre, a tomar el pelo a la calle. Pocas decepciones has tenido tú, me parece. Y las que te quedan... sobre todo si vas gritando por ahí "quiero ser famoso cueste lo que cueste". Por el momento, te ha costado tu dignidad. Además, total luego pasó a la final en la repesca y ganó el programa...

Y si las aspiraciones de este son escasas, imaginaos las de otra doña que se quedó por el camino y que salió lamentándose mientras un cartel rezaba: "El sueño de Amaloa era llegar a la fase final" Pffffff. Pfffff. ¿Fase final? ¿El sueño? Pero ¿qué me estás contando, alma de cántaro?Un concepto de "sueño" bastante ligero, ¿no? Manda narices.

Hoy estoy en... Atenas/Madrid



A las 07:00, con la llegada a Atenas (¡primera vez en mi vida!), el crucero toca retirada. Pero el viaje aún no ha terminado: la capital griega tiene muchas cosas que ver. A ello nos dedicaremos hasta la hora de partir. Sepan, pues, que el aterrizaje en Barajas del vuelo de vuelta (¡segunda vez en mi vida!) está previsto para las 22:35 (si pretenden calcular la hora de salida tengan en cuenta que Grecia en verano tiene UTC+3, mientras que en España es UTC+2). La noche la pasaré en la villa española, a la espera del regreso final.

La mayor parte del día, por tanto, la pasaré aquí:

domingo, 6 de septiembre de 2009

Hoy estoy en... Mykonos



Sale el sol. Desde la ciudad de Mykonos (¡primera vez en mi vida!), los ya acostumbrados veraneantes observan interesados la llegada del Empress. El reloj marca las 08:00. Sin duda los turistas han debido despertarse muy temprano, pero disponen de un total de 10 horas (hasta las 18:00) para visitar la isla.

El final de su trayecto no es muy lejano, por lo que es seguro que disfrutarán cuanto puedan su estancia por aquí:

sábado, 5 de septiembre de 2009

Hoy estoy en... Rodas



¡Tierra a la vista! Son las 08:00 y el atraque en Rodas (¡primera vez en mi vida!), la isla (¡segunda vez en mi vida!) más extensa del Dodecaneso, es inminente. Permaneceremos en ella hasta las 19:00 (18:00 según otras informaciones), momento en que comenzaremos la marcha hacia la última de las islas griegas de la travesía. Será el momento de todo el viaje, y de mi vida, en que me encuentre más al este (¡récord!).

Este lugar privilegiado se encuentra aquí:

viernes, 4 de septiembre de 2009

Hoy estoy en... Santorini



Son las 10:00 (08:00 según otras fuentes). Los Fantasmas del Paraíso pisa tierra firme en una isla con un asentamiento importante (¡primera vez en mi vida!). He llegado a Santorini (¡primera vez en mi vida!), y con ello a Grecia (¡primera vez en mi vida!). Allí pasaré el resto del día hasta las 19:00 (o 18:00), hora de salida del buque. Como en días anteriores, jamás he estado tan al este (¡récord!).

¿Dónde está el bebé? Aquí está:

jueves, 3 de septiembre de 2009

El síndrome de Stendhal



Hablando con la progenitora de un servidor el otro día fui informado de la existencia de esta curiosa enfermedad, que no me ha dejado indiferente. Para los que no la conozcan y además no les apetezca buscar en la Wikipedia, esto es lo que dice:

"El síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte."

Y ahora llega mi reflexión: ¿cuál es la línea que marca lo que son obras maestras y lo que no? Porque claro, Da Vinci es un maestro, pero podemos ir bajando en la escala de grandes genios de la historia hasta llegar, por ejemplo, a mi hermano. ¿Podría alguien tener alucinaciones al entrar en el salón de mi casa? Y, además, siendo el arte moderno como es (véase determinado capítulo de Los Simpson en el que Homer se vuelve artista), hasta podría pasar con mi cubo de la basura. ¿Quién dice que el mareo que da supuestamente al olerlo no son los efectos secundarios de esto? Es que puestos, yo también puedo decir que los que sufren el síndrome este en realidad lo que tienen es deshidratación y agotamiento tras varias interminables horas de museo.

Para terminar, os dejo con las palabras con las que Stendhal describió su síndrome en su momento, y que me recuerdan a otras de Niezstche que aparecían en mi libro de Filosofía de las que ya hablaremos. De estas, creo que no es necesario comentario alguno:

"Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme".