viernes, 25 de febrero de 2011

Y... ¡estamos de vuelta!


Sí, señores lectores (los que queden, si aún queda alguien ahí fuera), acabo de terminar los exámenes. Concretamente ayer. Y es hora de ponerse al día, que tenía el blog muy abandonado desde hace un mes (en realidad, no sólo este, sino todos), y hay mucho que hacer.

Lo primero, siento haber dejado el blog en hiatus sin previo aviso.

Y lo segundo, hagamos un pequeño croquis de lo que viene por delante: en cuanto a las secciones, la de los domingos (¡extra, extra!) ha cumplido su cometido durante estos meses (desde el 10 de octubre, que le llega), y la de los miércoles... hablaré con Andrea, que aún no lo he hecho, para ver si después de los exámenes le apetece seguir con ella. ¿Y nos quedaremos sin secciones? Eso, a mí personalmente, no me gustaría, porque al menos sirven para vertebrar todo el contenido del blog, que es realmente variado. Así que ya tengo nuevas ideas. En principio, este mismo domingo comenzará una nueva, en la que hablaré sobre... cómo no, ¡series! Qué raro, por Dios, series en este blog, jamás, nunca, pecado... Pues sí, ya veis que no me da para más. Así que cada domingo hablaremos brevemente de alguna serie. Y sobre los miércoles, pues eso, queda pendiente de hablar con Andrea.

Además, hay unas cuantas entradas en la recámara, puede que Natalia se meta a hablar de literatura (o eso dicen las malas lenguas), y hay muchas cosas de las que hablar, empezando por los Oscar del domingo. En concreto, de la película El discurso del rey, que vi en versión original (por medios lícitos, Sinde, a ver qué se va a pensar usted, ¿o acaso no hay medios lícitos de ver una película reciente en versión original? sí hombre, éste, cómo se dice...) y que me gustaría comentar mañana mismo.

Y eso es todo, nos vemos por estos lares.

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