"Matthew Allan y Joey Lee, de 23 y 20 años, fueron arrestados por la policía después de haber irrumpido en un apartamento en la ciudad de Carroll, Illinois (Estados Unidos) con el objetivo de robar. Para ocultar sus caras se les ocurrió pintárselas con rotulador a modo de máscara. Sin embargo usaron rotuladores permanentes e imposibles de borrar. La policía, con la declaración del propietario de la vivienda, no tuvo problemas para identificarles."
Lo más raro debe ser lo que debe pasar por tu cabeza cuando dos tipos con la cara pintada de rotulador entran a tu casa a robarte, (a parte no muy bien pintada, no debieron aprobar primaria porque se ve que se salen por fuera y dejan mucho sitio en blanco). Y seguramente los que sacaron la foto también se estaban partiendo el culo. En fin...
Lo primero que se me viene a la cabeza es: menudo par de gilipollas. Que digo yo además que pintarse así la cara, aunque luego se la pudieran borrar, no es que los ocultase mucho... La mente humana puede ser maravillosa.
ResponderEliminarMaravillosa...mente estúpida xD Cierto, cierto xD
ResponderEliminarCualquiera se da cuenta de que aun teniendo la cara pintada con rotulador son perfectamente reconocibles ¿se mirarían a un espejo antes de salir a robar?
ResponderEliminarPorque el truco de las medias es mucho mejor que eso…
Vemos que Natalia está metida en el mundillo... xD
ResponderEliminarYo lo que me imagino es el diálogo : Eh tío tengo una idea cojonuda pa hacernos ricos -cual tío cuenta? -Pos robamos un banco -Pero y si nos reconocen
ResponderEliminar-Pero es que vamos a ir pintados con rotulador, y además por si llueve será permanente
-Tío, estás en todo, debes de ser una clase de genio
xDD Pues puede que tu hipotética conversación se parezca a la realidad más de lo que pensamos...xD
ResponderEliminar¡Mierda! ¡Estos me han ganado por varias cabezas el lugar a la locura extrema! Vale, lo mío es locura, lo de estos es una verdadera... hem... que me callo antes de decir una palabrota.
ResponderEliminarYo tengo otra opción de diálogo hipotético, aunque lo de "debes ser una especie de genio" se lleva el premio de oro a toda costa.
—¿Qué hacemos el fin de semana?
—Vayamos a robar, como hacemos todos los fines de semana.
—Estoy harto de robar. Esta vida no es para mí.
—Hermano, no te bajes del buque todavía. Tú y yo somos hermanos en esto. ¿Qué te ocurre? ¿Por qué has perdido el ánimo?
—Siempre es lo mismo. Siempre es la misma rutina. Hasta nosotros tenemos un trabajo rutinaria y monótono. Todavía soy joven y no quiero pasarme la vida haciendo siempre lo mismo, creo que estoy deprimido porque mi trabajo siempre es demasiado igual. Mi psicóloga pagada por el Gremio de ladrones me dijo que intentara ponerle algo nuevo.
—¡Ya lo tengo! ¿Ves que siempre usamos estos pasamontañas para evitar que nos reconozcan?
—Sí, pero...
—... ¡entonces eso, hermano! Nos pintamos el rostro con rotulador indeleble, así nadie nos reconoce y cambiamos un poco la rutina. Mira que incluso podríamos llegar a usarlo para marear a las personas que se acerquen a nosotros, por eso del alto contenido de alcohol...
—¿Y no nos mareamos nosotros?
—No, porque nosotros lo llevamos puesto.
Silencio. Silencio tenso.
—Me gusta la idea, pero ¿no nos terminarán reconociendo?
—¡Ni modo! ¿No te acuerdas de la segunda peli de Batman? ¡El Jocker se ponía esa crema blanca y nadie lo conocía! ¡Mira si con el rotulador negro alguien nos va a identificar!
Cuando veo este tipo de cosas, es cuando comienzo a plantearme seriamente los aspectos de ser detective privado. Cuestiones filosóficas arcanas, creo. Surgen muchas preguntas sobre mi futuro, sobre si seguir camino adelante para ser un brillante detective tiene mucho sentido o no... Porque la verdad, yo me estoy planteando muy seriamente abandonar la carrera de detective y dedicarme al ballett profesional, como pensé en un primer momento.