Series para la eternidad (I): Downton Abbey

Pues sí, en esto consistirá la nueva sección: cada semana haremos una pequeña reseña de una serie que esté viendo/haya visto y que me haya gustado. Y hoy empezamos con una serie cuya primera temporada tiene sólo siete episodios, y la segunda se estrenará en otoño. Estamos hablando de Downton Abbey.

La serie, dice ¡Vaya tele!, "se centra en la propiedad de Lord Grantham y en las intrigas por ver quién herederá el título, las tierras y el dinero. La familia del señor la completan su esposa, que es una rica heredera estadounidense, sus tres hijas y la condesa viuda de Grantham, madre del lord, y en la casa también seguimos las peripecias de los criados, cuyas cabezas son Carson, el mayordomo, y la señora Hughes, que es el ama de llaves. Entre ellos también hay intrigas y secretos de lo más diverso, y la acción se desplaza fluidamente entre el mundo de arriba de las escaleras y el de debajo." Le dedican otros elogios como "Pocas series veréis este año que enganchen tanto y tan rápido como ‘Downton Abbey’", o "un amplio reparto en el que no hay ningún eslabón débil". Y tienen toda la razón.

Esta serie inglesa, cuya cara más conocida es Maggie Smith (aka la Profesora McGonagall), consigue engatusar de una manera magnífica (yo vi seis de los siete episodios en un solo día), está magníficamente ambientada en los años diez (el punto de partida es el hundimiento del Titanic), y los actores son magníficos no, lo siguiente. Hay amoríos, líos de herencias, y muchos toques de humor de los que la gran protagonista es Maggie Smith. No tengo ninguna mala palabra para ella, es simplemente perfecta. Si la segunda temporada sigue a este nivel, no tendré ninguna duda de que Downton Abbey será mi serie favorita entre todas las del mundo mundial, por encima de mis veneradas The Big C, 30 Rock o Motivos Personales.

También es magnífica la banda sonora. Como ejemplo, ésta es la intro de la serie con el tema principal (no sólo la música es genial: la intro está hecha, en mi opinión, realmente bien).

Por cierto, aquí en España la está anunciando Antena 3 desde hace un par de semanas, pero aún no da una fecha. Cuando lo haga, avisaré por aquí, porque no quiero que absolutamente nadie se la pierda. Ah, y además os recomiendo darle en el mando al audio original (y a los subtítulos del teletexto), que el inglés que hablan queda de lo más majestuoso y acorde con las escenas señoriales que se ven. Que a veces se hacen verdaderos estropicios con algunos doblajes.

El discurso del rey

Hace unas semanas pude ver The King's Speech, en versión original subtitulada, y la conclusión sólo es una: pura delicia.

Por un lado, la historia que cuenta tiene los ingredientes de estar basada en hechos reales, históricos, muy bien ambientados y con personajes de relieve. Además, aunque en principio pueda parecer que la película, por tratar básicamente de la tartamudez, puede tener un ritmo muy lento o aburrido, y todo lo contrario: está contada de manera que una vez que empiezas no puedes parar.

Por otro lado, el trabajo de los actores es brutal. Colin Firth, que estoy seguro de que mañana se llevará la estatuilla, clava la tartamudez y la mezcla de manera genial con el aire de la realeza. Helena Bonham Carter tiene escenas memorables también, e incluso el último gesto está controlado (me encanta, en particular, lo bien que muestra su sufrimiento ante los intentos de hablar de su marido). Y Geoffrey Rush, qué decir, es genial, y su relación con "Bertie" está muy bien plasmada. En realidad, las relaciones entre estos personajes están todas reflejadas a la perfección.

Por último, y no creyendo ya necesario reseñar lo bien ambientado que está todo, quiero comentar el tema de verla en versión original. Normalmente no suelo ver las películas en v.o. (las series sí), pero debo decir que en este caso me ha encantado. Os lo recomiendo. El inglés, así, con el acento de los ingleses, puede sonar realmente noble, por no hablar de que en una película en la que se da tanto protagonismo al tartamudeo te garantizas no perder un ápice de los matices.

En conclusión, tenéis que ver esta película cuanto antes, y si podéis en versión original mejor. Ritmo, actores, personajes, realeza, ambientación de justo antes de la Segunda Guerra Mundial... Para haber visto una sola de las grandes películas de los Oscar de este año, creo que he elegido bien.

Y... ¡estamos de vuelta!

Sí, señores lectores (los que queden, si aún queda alguien ahí fuera), acabo de terminar los exámenes. Concretamente ayer. Y es hora de ponerse al día, que tenía el blog muy abandonado desde hace un mes (en realidad, no sólo este, sino todos), y hay mucho que hacer.

Lo primero, siento haber dejado el blog en hiatus sin previo aviso.

Y lo segundo, hagamos un pequeño croquis de lo que viene por delante: en cuanto a las secciones, la de los domingos (¡extra, extra!) ha cumplido su cometido durante estos meses (desde el 10 de octubre, que le llega), y la de los miércoles... hablaré con Andrea, que aún no lo he hecho, para ver si después de los exámenes le apetece seguir con ella. ¿Y nos quedaremos sin secciones? Eso, a mí personalmente, no me gustaría, porque al menos sirven para vertebrar todo el contenido del blog, que es realmente variado. Así que ya tengo nuevas ideas. En principio, este mismo domingo comenzará una nueva, en la que hablaré sobre... cómo no, ¡series! Qué raro, por Dios, series en este blog, jamás, nunca, pecado... Pues sí, ya veis que no me da para más. Así que cada domingo hablaremos brevemente de alguna serie. Y sobre los miércoles, pues eso, queda pendiente de hablar con Andrea.

Además, hay unas cuantas entradas en la recámara, puede que Natalia se meta a hablar de literatura (o eso dicen las malas lenguas), y hay muchas cosas de las que hablar, empezando por los Oscar del domingo. En concreto, de la película El discurso del rey, que vi en versión original (por medios lícitos, Sinde, a ver qué se va a pensar usted, ¿o acaso no hay medios lícitos de ver una película reciente en versión original? sí hombre, éste, cómo se dice...) y que me gustaría comentar mañana mismo.

Y eso es todo, nos vemos por estos lares.

Arte callejero

Este tipo de pinturas en la calle ya existían en Italia en el s. XVI, en donde era frecuente que varios artistas pintasen las calles con tizas.Estos que eran conocidos como Madonnari, ya que en la mayoría de las imágenes la virgen era la protagonista, vivían de las monedas que le echaban los transeúntes.

Hoy en día estas pinturas han evolucionado hasta convertirse en verdaderas imágenes en 3-D utilizando la técnica de la anamorfosis, y creando una forma de arte nueva que ya cuenta con miles de seguidores y cada vez más personas dedicas profesionalmente a estas pinturas.

Dos de esas personas reconocidas mundialmente son Julian Beever, (una de muestra de su trabajo es la fotografía del inicio) un artista británico que pinta murales y réplicas del trabajo de grandes maestros del arte y trabaja haciendo publicidad para grandes compañías, y Kurt Wenner, un antiguo empleado de la NASA que dejó su trabajo para viajar a Roma y explorar las obras de los grandes maestros.

En este vídeo se puede ver como Kurt Wenner realiza uno de sus trabajos: