domingo, 14 de noviembre de 2010

¡Extra, extra! (VI)



Oh, Happy Meal, símbolo de nuestra infancia. Al parecer en San Francisco han tenido problemas con eso de que se incentive la comida rápida regalando juguetes. Tengo que decir que la cosa va para largo, porque hoy he leído que el alcalde (o alguien) había vetado la decisión, pero era un veto superable después por no sé qué. En cualquier caso, ¡oh Happy Meal, símbolo de nuestra infancia y fuente de juguetitos inútiles que tanta ilusión hacían durante no más de un día! A mí, personalmente, siempre me han encantado las hamburguesas del McDonald's, y a todos los que me dicen "¿sabes lo que lleva eso?" le digo: "prefiero no saberlo, porque voy a seguir tomándolas" (a ver, que las tomo de vez en cuando, una vez cada tres, cuatro, cinco meses).

3 comentarios:

  1. La verdad es que yo no he comido muchas en mi vida, pero lo de que trajesen un regalo siempre hacía chiste. xD. Aunque a ver... traigan regalo o no la gente que las come las seguirá comiendo....

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  2. A mí me hacía mucho chiste el regalito, además siempre estaba expectante a ver cuál de los de la vitrinita me iba a tocar...

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  3. ¿La cajita feliz? Estoy como Andrea, no he comido muchas de esas hamburguesas en mi vida, y llámenme aguafiestas, pero no me hacía mucha ilusión eso del regalito...

    ... vista en retrospectiva del futuro: Nicolás tiene sesenta años y va a comprar por primera vez en su vida una cajita feliz al McDonalds. La que le tome el pedido pregunta: "¿Es para su sobrino-nieto?". Él responde con un rostro iluminado por una sonrisa: "No, es para mí".

    ¿Es la segunda vez que hablamos de McDonalds, verdad? Bueno pues... creo que ya he dicho que me parece una organización demasiado corrupta, demasiado infame y que trae mucha más pobreza y miseria al mundo (por lo de las condiciones laborales de los jóvenes y niños en China).

    Pero no lo sé, de ahí a prohibir legalmente la cajita feliz, lo veo como un gasto innecesario de las maquinarias de la ley. No creo que una corporación de facción capitalista y que encuentra mayores ganacias en la distribución de las sorpresas vaya a perder un mercado tan fructífero así como así, creo que darán guerra. Es una pérdida de tiempo, como intentar frenar un océano. No creo que se pueda vencer con mucha facilidad un titán empresarial, aunque bueno... se han visto tantas cosas.

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