viernes, 24 de julio de 2009

Y me volvieron a hacer la puñeta



En los días de Selectividad y de Harry Potter casi llegué a pensar que la profesión que más odiaba era la de tractorista. Pero el jarro de agua fría ha llegado, y me ha devuelto a la realidad. ¡Ah, cruel espejismo que me abstrajiste y me llevaste a una ficción! En mi lista de profesiones deleznables la de tractorista no está sola, y hoy me he acordado de por qué.

Pero vamos a ver, señor peluquero, que cuanto más le explico es peor. Cada vez que voy me empeño en corregir sus errores anteriores esperanzado, mas éste incurre en otros nuevos. Sin ir más lejos, hoy en la peluquería no podía dejar de mirar mi flequillo: tal cual el de Fray Perico y su borrico. Qué espanto. ¡Oh, Dios mío! Al menos cuando llegué a casa lo mojé y pude disimularlo con relativo éxito. Lo ¿malo? es que, al dejar de mirar mi flequillo vi el resto: pequeño e inútil capullo, ¿quién le ha dicho a usted que me deje el pelo tan corto? Lo que le pedí que me cortara más, siguiendo las recomendaciones de cierta doña y mi sentido común, es la parte de atrás, ¡no todo! Si es que ahora parece que tengo seis años menos.

Y es que aún encima siempre me esfuerzo por ir cuando está el peluquero bueno, pero como siempre está con éste, que es el que me lo ha cortado, perdón, tomado las últimas veces, ya se debe considerar "mi peluquero", por lo que ya me atiende él directamente.

Por todo ello, señores lectores, les advierto: NUNCA, repito, NUNCA SE FÍE USTED DE UN PELUQUERO. Son unos seres traicioneros a la caza del viandante despistado que pueda caer en sus garras. Los tractoristas son imbéciles, sí, pero ellos avisan. Estos no, estos te prometen todo y luego... "ya sabes, como tiene volumen ahora tienes que esperar a que acomode, unos diez días". Diez sopapos, por emplear el eufemismo, le daba yo a usted. Si es que le daba así. Diez días... ¿y mientras tanto? ¿Tiro del pelo a ver si crece más rápido? Manda narices.

5 comentarios:

  1. A veeeer, que ya te dijimos que cambiases de peluqueeeero xDD
    O también puedes pedir la hoja de reclamaciones, que en Túnez al final nos quedamos con las ganas. Ahora puedes disfrutar del gustazo de quejarse xD

    Por cierto, me pareció muy gracioso lo de la foto que pusiste xD

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  2. Voy a dejar mi huella por aquí sólo porque mi célebre cita corona este blog... Juan, yo tengo la solución a todos tus problemas con el mundillo de la peluquería: HAZTE RASTAS(y sí, tampoco vendría mal que, además, te convirtieses en todo lo que, según dijiste, para ti va unido a llevar rastas... véase ser rojo, galleguista, etcetc...:P). Es una humilde recomendación. (Esto me acaba de recordar a cierto vídeo tuyo cantando cierta bella canción en cierta cena de clase... tengo que pasártelo para que lo cuelgues en este blog).

    Un saludiñoo;)

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  3. ¡Así que me ausento un fin de semana y me encuentro dos tristes comentarios! Por lo menos veo que se incorpora una apreciada comentarista y que los comentarios son ciertamente magníficos...

    La foto, Zaira, la verdad el mérito es de google, pues yo sólo puse peluquero diabólico xD.

    Las rastas... habrá que considerarlas, quién sabe las vueltas que da la vida. Mira Valle, que era carlista y acabó en manos del rojerío xD. El vídeo... no sé qué decir...

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  4. Juan, esta es la historia mas vieja del mundo! todos los pelukeros te joden el pelo, a mi si m dejasen ya me lo cortaba yo ( el flekillo ya lo hago) xk todos/as los/as pelukeros/as me lo dejan hecho una mierda, asi k unete al club! jajaja ah, y creo k sweeny todd era barbero, peo no te lo puedo asegurar... k no lo s fijo!jajj tenias k haber puesto a llongueras...jajaa m hace mucha gracia..

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  5. sí, sí era barbero (al menos según la película), pero si hubiera puesto al Llongueras en vez de miedo daría risa, y no era ese el objetivo (tampoco me lo había planteado, sino quién sabe...).

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