Hoy, en No me digas que no te gusta la música clásica, O Fortuna, de la ópera de Carl Orff (1895-1982) Carmina Burana. Tuve el placer de escucharla en vivo cuando hace unos años vinieron a representarla aquí a Santiago (pocas veces tenemos este tipo de grandes espectáculos), y fue una sensación única, diferente a todo lo demás. Espero poder volver a escucharla en vivo otra vez algún día. Por el momento, hay que quedarse con el vídeo de Youtube, que no es poco:
miércoles, 21 de abril de 2010
No me digas que no te gusta la música clásica (III): O Fortuna
para hablar de
música,
no me digas que no te gusta la música clásica
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Nunca había escuchado la letra de la canción pero la música la ponen en demasiadas películas( no sabía, hasta ahora, como se llamaba xD)
ResponderEliminarHola Fantasmas.
ResponderEliminarEs una de mis piezas favoritas. Y es famosísima aunque no creo que mucha gente sepa a que obra pertenece, como sale en casi todas las películas de temática medieval.
Eso sí, el vídeo se escucha genial, pero la pantalla está toda en negro. No se si será un problema de mi navegador...
Besitos de jengibre.
Natalia, sí, la ponen en muchas pelis y eso, porque realmente es una música con mucha fuerza.
ResponderEliminarJengibre, creo que es así toda en negro. Es que a la hora de seleccionarla miré que se oyese bien y no fuese una versión muy larga, así que preferí ésta. Y sí, es muy famosa. La primera vez que la escuché (sabiendo lo que escuchaba), hará unos ¿cuatro? años, ya tuve la sensación de que la conocía.
Se podría decir que he comentado en las dos entradas de la misma sección casi a la vez (por eso de que el periodo de tiempo enntre un comentario y otro es muy distinto al de una semana entera). Y la verdad, me quedaría mil veces con esta.
ResponderEliminarSí, lahe escuchado infinidad de veces; y no, no sabía que se llamaba así XD Pero es una obra con fuego, pasión, fuerza y mucha energía, que es lo mejor de la música clásica. Su verdadera magia, la verdadera belleza radica en que las piezas te conmueven en lo más hondo del corazón sin siquiera una letra (salvo contadas excepciones). Sólo con música, grandes genios son capaces de hacer vibrar el alma. En este caso, el alma vibra porque es una canción que llega hasta el fondo y remueve un mecanismo que escapa a la comprensión, y la sensación es maravillosa. Me ha conmovido, me ha hecho vibrar. Cuando una canción es capaz de hacerme vibrar por dentro sólo con oírla, es cuando considero que la música clásica alcanza su máximo explendor.
¡Gran elección!
Si tengo que ser sincero, yo también me quedo con ésta jajaja. Y sobre la letra, a mí me encanta la sonoridad de la de esta canción, que sin saber para nada lo que significa, tiene una musicalidad genial. Y eso que, creo, no la escribió Orff, sino que le vino dada (es que, según tengo entendido, los Carmina Burana son manuscritos encontrados en nosedonde -si Burana es un sitio, me parece que allí- sobre unas historias de vida y muerte y nosequé, a los que Orff puso música).
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