Teníamos el apoyo popular. Teníamos el mayor número de infraestructuras ya construidas. Teníamos la mejor presentación. Y teníamos a Samaranch. Pero los únicos factores que no tenían remedio, y por lo tanto mérito, no jugaban a nuestro favor: la rotación continental y el hecho de que en Sudamérica nunca se han celebrado unos Juegos Olímpicos.
Como ya sabréis, en la final de Copenhague nos enfrentábamos a Río, Chicago y Tokio. Al comienzo de la tarde, alrededor de las cinco, se anunciaba que la competición quedaba entre Brasil y España: el efecto Obama quedó reducida a cenizas y Chicago cayó en primer lugar; Tokio vino después.
La delegación española, formada por autoridades deportivas (Induráin, Marta Domínguez, Raúl González, Almudena Cid, Gemma Mengual...) y políticas de todo signo (Gallardón, Aguirre, Zapatero, Rajoy, los reyes...) se ilusionaba. Samaranch, presidente de Honor del COI, había pedido personalmente el voto para Madrid; muchos eran los que le debían favores en el bloque asiático o en Europa del Este. Gallardón se ha pasado los últimos años entrevistándose con miembros del COI.
Y dieron las 18:30, la hora en que estaba previsto el anuncio del fallo. Yo me encontraba en una práctica, por la ciudad adelante. Sin embargo, se demoró veinte minutos, y las palabras fueron claras: Río organizará los Juegos Olímpicos en 2016 por 66 votos a 32. Arrollador. En la primera ronda fuimos líderes, pero los votos de Chicago y Tokio se fueron casi íntegros a Río. Las razones, en mi opinión, responden a un mero motivo geográfico, y Londres 2012 nos hizo un parco favor.
Los JJ.OO. iban a ser claramente favorecedores: un impulso al empleo y al capital español (he escuchado hace poco que sólo los de Montreal supusieron pérdida), un gran acontecimiento que sin duda el deporte español merece (los méritos de Nadal, la selección de baloncesto, de fútbol... son innegables), proyección internacional...
En mi opinión, es una pena. En 2020 la rotación continental estará a nuestro favor, pero ¡amigos!, se rumorea que París se presentará para entonces. La imbatible. Y suma a Roma o Praga. Aún así, apoyo la candidatura madrileña, por algo sus resultados en la evaluación técnica fueron excelentes (sólo superadas por Tokio, en la que el apoyo popular era mínimo). Por último, debo dar la enhorabuena a Brasil (por esto de lo políticamente correcto) y declarar: el que la sigue la consigue.
Qué rollo... bueno, para la próxima será. Aquí en Argentina nunca hemos tenido las Olimpiadas, pero creo que será interesante tenerlas en un país hermano. Además, no estoy muy al tanto de estas cosas porque no soy muy adepto al deporte... digamos que me aburrían desde pequeño y en los primeros años de escuela no fueron una bendición, que digamos... Aunque eso es cierto, aún en los primeros años de secundaria tampoco eran una "bendición". XD
ResponderEliminarLo dicho, mucha suerte para el 2020.
Sí, tu ahí las tendrás... (iba a decir cerca, pero aunque compartáis frontera con Brasil con el tamaño de los países puedes estar a varios miles de quilómetros de Río).
ResponderEliminarY bueno, si no fuera por la candidatura de Madrid créeme que yo tampoco haría mucho caso.
Bueno, creo que yo puedo hablar con conocimiento de causa sobre lo que significa organizar unas olimpiadas.
ResponderEliminarPerdón, la decepción me hizo olvidar mis modales.
Buenas noches a todos.
Yo viví en primera persona lo bueno y lo malo de ser una cuidad olímpica. Si os digo el slogan "AMIGOS PARA SIEMPRE" en seguida pensaréis en Barcelona'92. Los primeros años fueron un sin vivir de obras por toda la ciudad. Pero lo curioso del caso es que esas obras en su inmensa mayoría eran obras de infraestructuras necesarias para la ciudad, que si ese impulso olímpico no se abrían realizado. La ciudad se modernizó, se recuperó la fachada marítima (porque a pesar de ser una ciudad costera, Barcelona ha vivido durante siglos de espaldas al mar)se mejoró el transporte y las comunicaciones, surgió un barrio nuevo (la vila olímpica). Como veis es algo que trasciende lo deportivo. Es una ventana, un escaparate al mundo. Y ¿que voy a decir del ambiente y el espíritu de esta ciudad durante los 15 días de los juegos? Fueron mágicos. Las calles estaban llenas de actuaciones musicales y la gente tomo las calles. Y hoy en día, 17 años después todos recordamos hechos mágicos de esos días: la flecha de Rebollo encendiendo el pebetero, los espectáculos de la Fura dels Baus (en la ceremonia de apertura) y de Els Comediants (en la clausura), o la imagen de todos los deportistas bailando rumba en el escenario.
Y espero que Madrid no se rinda. Como ha dicho su alcalde: "sólo pierden los que se rinden".
¡¡¡Ánimo Madrid!!!!
Pero eso sí. Si visitas Barcelona algún día...
ResponderEliminar...¡¡¡¡Ni se te ocurra beber agua del grifo!!!
Jajajaja tomo nota de lo del agua jajajaj.
ResponderEliminarLa verdad, cuando lo de Barcelona 92 sólo tenía un año (si digo la verdad aún no lo había cumplido), pero tengo entendido que fue magnífico. Lo que sí que he visto fue lo de la flecha y el pebetero en numerosos vídeos: memorable. ¿Y no fue entonces cuando cantaron juntos Mercury y Caballé? Un acontecimiento así es realmente mágico. Confío en que se podrá vivir eso en Madrid algún día.
Yo estaba viéndolo todo en la tele y que dijeran que había ganado Río fue como un jarro de agua fría hasta para Matías Prats, que estaba deseando retransmitir la victoria otra vez jaja.
ResponderEliminarBueno, como tú dices, para el 2020, que ya seremos todos un poco más viejos y eso... pero vamos, que si dan manitas de gomaespuma como las que se veían hoy por la tele yo me voy a Madrid a animar, sin dudarlo! xD
Sí! A Madrid a animar! Para aquella ya tendremos acabada la carrera y todo (se espera xD)! Yo lo escuché en Ondacero, en el programa de Julia Otero.
ResponderEliminarno, lamentablemente Freddie Mercury no pudo llegar a cantarla en la inauguración de las Olimpiadas. Falleció el 23 de Noviembre de 1991. La canción la compuso cuando fue proclamada ciudad Olímpica. Por eso la canción oficial de las mismas fue el "Amigos para siempre" cantado por Josep Carreras y Sarah Brighman. Pero la más famosa y mejor es la versión rumba de los Manolo's cantada en la clausura junto con Peret y los Amaya.
ResponderEliminar¡¡¡Olvidé que sólo tienes 18 años casi recien cumplidos!!!
YO tambien espero que Madrid viva esa experiencia. Soy madrileña de adopción. Me gusta perderme por sus calles, Y tengo muy buenos amigos allí (amigos que son casi familia, mi segunda familia) y estoy deseando volver allí. Sobretodo ahora que con el ave el viaje es mucho más rápido.
Uy, la canción de los Manolos... Tienes razón que es más conocida que la versión de Carreras. xD.
ResponderEliminarEn Madrid yo he estado un par de veces, y la verdad me gustó. A Barcelona, que por lo que sé también es preciosa, espero viajar pronto (en principio iba a ir en el puente del Pilar, pero por diversas razones el viaje se suspendió. Eso sí, yo no seré como el toro de las pipas Facundo que nunca las probó, por mis narices que visito algún día BCN.
Es una ciudad preciosa. ¡¡hay tanto que ver!! Si vienes te recominedo que visites el Museu Nacional d'Art de Cataluña, en Montjuich. Están las mejores obras del románico catalán. Auténticas obras maestras como el Cristo Majestad de San Clemente de Taüll, quizás el más famoso de todos. Pero hay muchísimo mas que ver.
ResponderEliminarClaro que no soy imparcial, ¡¡¡que podría decir de la ciudad en la que vivo!!!
Y se que te he dicho que no bebas agua del grifo, eso incluye todas las fuentes, con una sola excepción... ¡¡¡es obligado beber agua de la fuente Canaletas!!!
Tomo nota. Y lo de Canaletas, pues debo decir que mi hermano es un culé apasionado, así que... jeje
ResponderEliminarme duele...y mucho( y lo sabes juany) pero dado el caso en cuestion lo dire todo en apenas 2 palabras (creo q las ultimas q aqui escribe salvo casos TAN importantes como este:
ResponderEliminarRIO 2016!!!!!!!
Brrrrrrrrrr tachán! El acontecimiento del año en Los Fantasmas del Paraíso: le arranco un comentario a Patricia!!
ResponderEliminarYa puedes disfrutar lo de Rio, ya... porque tiene pecado que seas brasileña y que no hayas pisado nunca esa ciudad.